Los viejos pecados, pensamos
redimir poder a fuerza de golpes.
Nuestras almas, yunques gastados
redimir poder a fuerza de golpes.
Nuestras almas, yunques gastados
Nuestras vidas, mazos enormes.
Creemos haberlo vivido todo.
Sueños cumplidos, dolorosos pesares.
Corazones cansados, a hierro marcados
por punzantes recuerdos y duras verdades.
Sueños cumplidos, dolorosos pesares.
Corazones cansados, a hierro marcados
por punzantes recuerdos y duras verdades.
Olvidadas gestas de mujeres y hombres.
Que vivieron, lucharon y murieron soñando.
Hazañas sin oda, batallas sin nombres,
Afligidas sombras que se alejan flotando.
Al final será, tan solo y siempre un suspiro breve.
Una mano que cae, un vaso estallando.
Un alma que liberada de cargas, por fin sonríe,
ajena a tanto sufrimiento olvido y llanto.