
Maté a un ruiseñor,
con mi complacencia, que estrujó su ser
con mi negación que aplastó su alma
con mi pereza que ahogó su corazón.
Maté a un ruiseñor,
con el alba, sus ojos dejaron de ver
después sus manos se cerraron en calma
e incluso al final de su boca un leve perdón..
Maté a un ruiseñor,
¡¡Lo reconozco.....lo he matado yo!!
9 comentarios:
Yo también lo maté, no hice nada por él. Bs.
Cuánta tristeza!!!
Un saludo!!
Tu, yo, él, nosotros, ellos, vosotros.
Cuanto dolor.
weno yo en mi caso no he matado ninguno, pero si que quizás lo he aburrido...
Bonito post aunque triste.
Salu2
El silencio cómplice es el peor asesino..Matemos al silencio, solo así quedarán ruiseñores..
Besos sueño de Genji.., y un abrazo fuerte, fraternal y solidario
Creo que no solo vos ... a veces hacer la vista gorda a algunas cosas hace que muchos matemos ruiseñores!!! Triste realidad ... !!! Un beso inmenso y lleno de luz para pensar un poco todo este dolor!!!
De repente, recordé aquella maravillosa película "matar un ruiseñor".
Precioso poema, triste y real, de cómo va todo este lio en el que estamos inmersos hasta el cuello.
Muy bonito y con un final rotundo y redondo.
Genial!
Gracias y besos
Gracias por vuestros comentarios.
Todos matamos un poquito a aquellos que por ignorancia,desdén, negación o abandono no tenemos en cuenta. A aquellos que por incómodos son un "estorbo" para nosotros. No hay que ir muy lejos. Las calles de nuestras ciudades están llenos de esas "realidades incómodas".
Está en nuestras manos cambiar esta realidad. Poquito a poquito, con pequeños gestos que vayan dando a una nueva conciencia...
Utopia?...¡Seguro! pero un poquito más cerca...
dolor, tristeza, pero ellos no comen, ni beben, ni viven, con nuestro dolor, tristeza...
necesitan que no volvamos la vista
son parte de nosotros...
Publicar un comentario