Llora el ciruelo,
al ver sus flores caidas,
de rosa tiñendo el cielo
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Inesperada, la muerte...
Rauda, a la llamada acude
De un último grito
En vano intento...
Su mano recoge ya el fruto
Sellando los ojos del muerto.
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Suspira el sol un último rayo
Sellando los ojos del muerto.
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Suspira el sol un último rayo
transformado en rojo beso.
Luego, un golpe de viento,
un inmenso muro de agua
Luego, un golpe de viento,
un inmenso muro de agua
derrota a la vida rugiendo
Atravesando sus almas
Aplastando sus pechos
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El destino?,
La vida?...
Que será de nosotros?...
y que será de ellos?
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Graznan los cuervos,
En los campos anegados de invierno.
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Tras la luna y el frio
La mañana despierta sufriendo.
Una madre acaricia a su hijo
Y sonrie...
Esperanza,
Y amanece de nuevo.
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El destino?,
La vida?...
Que será de nosotros?...
y que será de ellos?
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Graznan los cuervos,
En los campos anegados de invierno.
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Tras la luna y el frio
La mañana despierta sufriendo.
Una madre acaricia a su hijo
Y sonrie...
Esperanza,
Y amanece de nuevo.
Mientras escribo, escucho la triste sirena
De un viejo faro perdido en este Mar del Norte
Perdido en una bruma aue todo lo envuelve.
Me siento triste y cansado.
Mi ímpetu cegado por completo.
Cada veinte latidos luz y esperanza
Y luego continuado silencio
La lluvia limpia mis lágrimas
Y también mis miedos.
Lloro por mis amigos que ahora sufren
encerrados en casa llorando a sus muertos.
Por ellos lloro, por ellos lamento
La vida nos lo da todo...
Y todo nos lo quita en tan solo un efímero momento.
La sirena suena de nuevo
Desde este frio Mar del Norte
Compartid mi lamento.
