Al igual que la flor del loto
extiendo mis manos a la mañana fría
Y sobre ellas sumisas se posan
Pequeñas lágrimas de estrellas perdidas.
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Cierro los ojos y siento
La suave caricia de la brisa tardía
Meciendo mi vida en un universo
De aguas cercadas y esperanzas furtivas.
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Sumiso entrego mi alma y mi cuerpo
al juicio del sol y su amante divina
¡Que me juzgue la luna, con un solo verso!
¡Que defiendan mi causa las estrellas altivas!
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Como la flor de loto: mi vida un suspenso
radiante belleza ligada a un ancla podrida.
En aguas calmas la noche rebosa
De ranas que cantan a sus princesas queridas.
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En este lago de dulces sueños mi encierro.
Así elegí, al fin, dar por terminada esta vida.
Recogiendo el rocio que cada mañana se posa
En mis viejas manos..manos, cada vez más frías.
En este lago de dulces sueños mi encierro.
Así elegí, al fin, dar por terminada esta vida.
Recogiendo el rocio que cada mañana se posa
En mis viejas manos..manos, cada vez más frías.
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