SANTO DIOS, SANTO DIOS, SANTO DIOS.

¡Santo Dios!, - dijo
Repitió tres veces la oronda señora
Cara de buena, sonrisa burlona
Hada madrina de niños rellenos
De ojos azules, rizos muy rubios y bellos hoyuelos.
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¡Santo Dios! - repite
Dolida está con gran desconsuelo
Al oir palabras que acusan al buen compañero.
Fingido o cierto que más da, puro esperpento
Asco de mundo, nido de cínicos, burros y lerdos.

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¡Santo Dios!- repite
Cada mañana la madre en su infierno
Rota en sus manos la foto, del único hijo que ahora está muerto
Su cuerpo y su alma mezclados con sus hermanos, aquellos
Que lejos de casa por errores de otros, sin culpa murieron

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¡Santo Dios! - escucho
¡Santo Dios! - repito
¡Santo Dios no te escondas!
Escucha atento a tus fieles siervos
Esos que día tras día y hora tras hora
Te rezan y te lloran mientras imploran
Salud, dinero y poderes eternos..
Almas piadosas que también con esmero
Con fina ironía y rostro muy pétreo
Negando tres veces ¡Ay mi buen Pedro!
Rematan de nuevo a todos los muertos....

Los que vivis en España, seguro que captareis rápidamente a quién me dirijo, contra quien va mi rabia...Los que vivís fuera en otros paises, simplemente deciros que estoy harto de tanta mentira en boca de políticos de pulcro aspecto y alma podrida...Ya se que es un puto canto al viento...Pero amigos, aquí sentado, medio desnudo, sólo y con un vodka en la mano hago - de momento - de este blog mi pequeño muro de los lamentos....Dejadme que llore mi rabia, entre sorbo y sorbo. Es la única lucha que a las 12h00 de la noche me puedo permitir.

PARA MARIO BENEDETTI.

Cerré los ojos y por fín respiré
El frio aire helado del valle de los muertos.
Pero no sentí frio, tampoco sentí miedo
Tan sólo expectación como cuando de pequeño
Contaba hasta diez esperando el balón de mis sueños.

Uno, dos....nueve...y .. diez
Me encontré de repente con viejos amigos.
Con hadas, dragones y magos perdidos.
Yo era Merlín, Camelot era mi reino
Y tu de repente aparecista joven y bella ¡Oh Dios!
Luz brillante ¡Hermosos recuerdos!...
Y me miraste...Y te toqué y el amor surgió de nuevo.
¡¡Miento¡¡
¡Nunca estuvo muerto.!!
Tres cortos años no fueron más que un breve pretexto.

Y aquí estamos de nuevo juntos tu y yo, jóvenes y bellos.
Jugando muertos a la vida en este valle de risas y juegos.
Valle de amor bañado por vientos frios de valles eternos.
Gracias por traerme volando a disfrutar de ella de nuevo.
Gracias por abrirme la puerta,
...que sólo al morir disfrutar riendo puedo...

ESPERO

Agazapado en la penumbra espero
Sellada mi boca, prohibida al lamento
En mi mente aislado, hundido el recuerdo
No tengo frio, tampoco miedo.
Espero..¡Tan sólo espero!
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Me reí del llanto de los niños
Desprecié la dulzura de sus juegos.
Ignoré la súplica que a gritos suena
Olas inmensas de rojas crestas
Me atormentan...
Pero ya no importa.
Espero...¡Tan sólo espero!
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Veo la tierra abrirse en dos
pero no caigo, vuelo.
Agazapado espero paciente
Que las puertas se abran al cielo
Para hacer volar las campanas.
Blandiéndolas con mi mano firme
Toco arrebato en el valle esmeralda
Toco arrebato en el cielo gris
Toco arrebato por mi, eso creo...
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Campanas de bronce bruñidas
Recordaros de mi, de mis anhelos.
Tocad por mi, sentid mis heridas
Tocad por mi...¡Tanto os deseo!
Mi cuerpo se funde con vosotras
Campanas de dulces recuerdos
Mi cuerpo se transforma al tañir
Cada vez que el destino golpeo.
Y mi cuerpo desaparece y vuelo
Soy amor, soy un canto mágico
Soy sabia, la sangre de tus arboles bellos
Soy vida que nada en rios revueltos.
Soy un vivo entre los muertos...
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Quise vivir este y otros momentos
Inutiles intentos fueron...
y ahora tan sólo espero...
Agazapado en la penumbra
Ahora siento frio y también miedo
¿Qué es lo que quiero?
Mis ojos tiemblan por eso los cierro
Y me agazapo en la penumbra.
Mientras espero...sólo espero.

EL TREN DE LAS ONCE Y MEDIA

Ayer perdí el último tren.
El de las once y media pasadas.
Inmóvil, recuerdo me quedé
Como una fria estatua salada
Ni una lágrima salió de mi.
Al ver como el tren marchaba.
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Ya sólo en el andén.
El frio cemento susurraba.
"¡Vete ya de una vez¡"
"El destino ya no reparte cartas"
"Y no mires hacia atrás,
"Pues a tí allí, ya no te ata nada."
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Aun recuerdo ese instante
Donde tú, tras la ventana
Con desespero me mirabas.
Tus ojos de rabia y dolor
LLorando suplicaban.
"¡Sube mi amor!"
Pero yo...no montaba.
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Me mirabas y te miraba
Pero comprendí que mi sitio allí.
Contigo ya no estaba.
Y el tren, consciente perdí.
Aunque tu a gritos ahogados
Mi nombre aún gritabas.
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El tren de las once y media pasadas.
Llegó a destino de madrugada.
Tu bajaste y te perdiste
En la bruma ocultaste tus pisadas.
Hundiendo tu recuerdo en mi.
Ahora ya, en lo más profundo
En lo más hondo de mi fria almohada.