Unzen

Unzen
Foto de Julian Vanderveen

domingo, octubre 25, 2009

BATALLAS DE MADRUGADA









Déjame que te invite a una guerra,
a una muy dulce, donde no hay armas ni bajas.
Un hermoso duelo, no más, de cuerpos gastados
Por tantas batallas heridos y ajados.
Déjame que te invite a esta guerra,
que dura segundos, minutos, tal vez hasta horas.
Donde luchar, mi amor, ¡ya es en si la victoria!.
----
Batalla de besos lanzados en forma de bala
De cañones cargados de caricias variadas
Proyectiles que silbando exploran bellas quebradas
Buscando tu Santa Bárbara de polvora cargada
----
Casacas que yacen en suelos de madera,
envueltas en polainas y medias de seda.
Mudos gritos, alabardas clavadas.
Cuerpos desnudos por toda diana
----
Sea crepúsculo o bien entrada mañana,
piel trémula ¡estate atenta, en guardia!
hordas de besos te atacarán con saña.
Y por botín tus gritos en risas llevarán a ahorcajadas.
----
Déjame que te rete a un duelo
De cuerpos ungidos en aceite de amor
De pezones encendidos de falso pudor
De labios abiertos, dibujando señuelos
----
Deja que mi ejercito embista con fuerza
Que choque contra tus amuralladas defensas
Deja que las bata con las más bellas tretas
Mis ataques temerarios, y tu fingida sorpresa...
----
Deja que alce mi pendón al viento
proclamando mi victoria o mi derrota
Juro a Dios que me da lo mismo y no miento
Sólo me importa combatir en este campo de batalla
Poder sentir así el clarín que clama carga o retirada
Me da lo mismo si tu caballería pasa por encima de la mia
O es la mia la que por la espalda ávida te da caza.
----
Dos ejércitos desnudos sin espadas ni medallas
Tan sólo botas sucias hasta la rodilla calzadas
Gimiendo se retiran los heridos
De ambos bandos vencedores y vencidos
Se retiran a sus cuarteles de diario
Para coger fuerzas y limpiar las oxidadas armas
Que mañana tal vez si hay suerte...
...¡Haya de nuevo batalla!



sábado, octubre 10, 2009

En sordina...llanto




















Levantó la barbilla, su mirada bien alta
¡Qué pose tan marcial con melancólica mirada¡.
Lágrimas invisibles de sus ojos emanaban bravas
Y recorían los profundos valles de su cara.
A su paso de miedo limpiaban los caminos
y en su lugar semillas de valor plantaban.
----
¡No llores , no pidas nada!
¡No grites!, solo es un cuerpo herido, no tu alma.
¡No gimas! si con sangre no envuelves tus quejidos.
Que vean que mueres como un hombre
Y que no eres como ellos, fantoches henchidos
Eres un Dios libre con alas cortadas
Y no un muñeco hueco de paja quemada.
----
Vientos del Norte crujieron en el cielo
Y enviaron a su hija la brisa, rauda a la tierra.
Vuela hacia él, ¡acompáñale!,
Cura sus heridas, ¡háblale!
Qué en ese último momento,
donde cielo e infierno se encuentran
No dejes que a sus ojos sólo sea
la amarga soledad, rastrera ramera
Su última y postrera compañera
----
Así llegó hasta él y al verle le regaló su mejor sonrisa
Aquella que la mar siempre dedica al viejo marinero
Descarada, con dulzura, le besó la mejilla,
Piadosa, sus ojos tapó con cantos de vida como cálido velo
Cogió sus manos y las apretó contra su pecho
Y le cantó al oido aquella canción de cuna
Qué su madre susurraba cuando era pequeño.
----
Madre, padre, mujer, mis hijos, todos a una
Bellos recuerdos, ahora os pido: ¡Soportad mi cuerpo!
¡No dejéis que me arrodille ahora faltando tan poco!
¡No dejéis que me humille antes de estar muerto!.
----
Un bramido, un trueno, libertad, espanto...
Y después...puro amor transparente y en sordina... llanto.



Ay mi Negra, ay cuanto te hemos llorado. No, no me he olvidado de ti. Aún con retraso este es mi homenaje póstumo a tu voz, a tu gallardía y altivez honrada. Tu figura la recuerdo unida a interminables viajes en coche, a unos tiempos donde la Libertad era un ansia y nada nos venía hecho. Tu eras un faro entre tanta tiniebla, uno entre tantos otros de nombres insignes cuyas manos fueron mancilladas, cortadas, destrozadas por hordas salvajes de monstruos a los cuales ahora ponemos rostro y perseguimos. Pero entonces eran Dioses de Infiernos lustrados en la tierra.

Para ti, por todos los que sufrieron y cuya voz pudimos escuchar a través de la tuya.
¡Descansa en paz¡, Descansa en tu quebrada, junto a la pachamama. Rie con los vientos de tus andes, con las almas que erran por la pampa. Entre dos Océanos un continente tan grande como tu corazón. Sólo espero que el Cielo sea al menos tan bello como la tierra que aquí dejas.

sábado, octubre 03, 2009

PEGASOS VOLANDO




















Aturdido por el martilleo de lo cotidiano
Agotado, superviviente de mil batallas que libro a diario.
Victorioso en pírricas gestas a las que ni siquiera pongo nombre.
Mil lanzas hieren mis músculos que maltrechos claman.
Por la vida perdida, por una oportunidad que escapa baldía
Por un mundo que se agita en continuo zozobre.
-----

Una espalda rota que a mis pies hinchados canta.
Lontanas rancheras que al mismo Negrete silbando calman
Mientras mis intestinos rugen felices haciendo los coros.
Sonrio, ¿qué más puedo? mientras cierro mis ojos,
¡Ay viejo sofá, amigo, a tu reposo de nuevo entrego mi alma! .
-----

¡Es extraño!, en sueños creo ver Pegasos Volando
Blancos y puros, algodones de feria a un niño llamando.
Se persiguen unos a otros cantando viejas canciones
Historias de amores que vencen las penas y las decepciones.

Sus vuelos dibujan toboganes inmensos y arcoiris de fresa
Y sus alas columpian al mismo Dios del Viento que de alegría llora
Como un simple mortal descubre que el paraiso es aquello
y lo demás... piensa...y acepta que en realidad solo sobra...
Sonrio ¿qué más puedo?, admiro lo bello.
Mi sofá sin ganas asiente...mientras me acomoda
-----

El Pegaso más bello me observa y sonrie
Su mirada excitante, su crin salvaje
Su piel pura seda, ungida en fragancia serena.
De pronto de giro liviano y en tan solo un quiebro
Desciende veloz de su reino turquesa
Su estela en el cielo a fuego graba símbolos mágicos,
Y su voz recita antiguos secretos de estrellas.
Rúnicos cantos de amores sin huella.
-----

A dos pasos de mi, rozando el suelo se posa
Y ríe, mientras dulcemente extiende su ala divina
Y como el beso suave de una madre a sú cría
Su belleza toca mi alma a través de mi vergonzada mejilla
Y su voz escucho, agua pura que cae y muere a mi orilla.
-"Despierta amor y acuéstate que mañana es otro día".
-----
¡Ay! Mi Pegaso en la tierra, con blanca bata y pijama con mangas
De doloridos huesos y de arrugas en continua marcha
De días con prisas y de cafés a medias...
Aún eres aquella que al sol de la mañana cantabas.
Aunque ahora ya tus alas estén medio cortadas...
Pero en mis ojos las tienes. ¡Úsalas!
y llévame contigo volando a tu cama.