Al atardecer, hierba cortada
olor a verano, risas alborotadas.
La brisa suave en viejos olmos mecía
inaudibles cantos de tierna esperanza.
No eran conscientes, sólo jugaban.
Reían, cantaban, pequeños reyes
de invisible corona dorada.
Jóvenes, puros, bellos
picor en piel sabía
a seca hierba mutilada.
Sudor dulce, divino bien
de aquellos, que dioses sin quererlo
se proclamaban...
Al atardecer, hierba cortada
la cigarra moribunda
su último amor exhala.
6 comentarios:
qúe lejano me parece el verano y sus flores viviendo el otoño con el invierno tan cerca... Y cómo lo añoro a veces...
Precioso, me ha encantado.¡Qué rico!
Me he quedado muy, muy bien...
Gracias y un beso
A veces me traslado, simplemente me traslado y creo que aun tengo 14-15 años...
Lo importante, Jesús, es no perder a ese chiquillo que llevas dentro de tu alma y que se sorprende constantemente con cualquier cosa que la vida le ofrece.
Un beso.
Que bello sentir el aroma al pasto recien cortado... ver los colores y sentir.. sobre todo sentir... que es lo que me provocas... Besos de esta nueva amiga blogger... pasa por mi refugio ... me encantaria RECIBIRTE !!!
"La brisa suave en viejos olmos mecía inaudibles cantos de tierna esperanza"
Pude sentir la brisa... ¡GRACIAS!
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