Destino herido.

Aprovechando la oportunidad que una buena amiga me ha dado, he creado un mal poema con el que muchos os sentiréis identificados.

Cuantas veces hemos querido jugar con fuego, a sabiendas que podríamos quemarnos. En muchísimos casos siempre hemos salido indemnes, pero otros no. A esos otros , amigos , hermanos y conocidos que no han podido conseguirlo le dedico esta poesía.

A vosotros que aún estais aquí para leerla, solo deciros que cada segundo vale su peso en oro, cada segundo.......

Pensé un día que realmente era distinto,
Vivaz, alegre truhán..un ser variopinto.
Me lo llegué a creer, jugué y gané
y zigzagueaba con él si querer.
Siempre ganaba, eso pensaba
Siempre vencía eso me enloquecía.

Prócer nombre, leyenda urbana
¿a quién he de temer?..siempre de cara..
Me lo llegué a creer, jugaba y ganaba,
Era distinto, al destino engañaba...
En la línea quebrada, siempre primero llegaba...

Pero todo tiene fín..aunque yo lo negara.
El era listo, y tenía además buenas aldabas...
Me invitó de nuevo, iba listo
a otra partida a todo o nada....
De cara, siempre de cara...
Pero esta vez su amigo, el de la guadaña allí jugando me esperaba....